“El futuro no está en nuestras manos, no ejercemos poder sobre él. Solo nos queda actuar Aquí y Ahora” Madre Teresa de Calcuta

A medida que nos vamos acomodando para trabajar desde casa a tiempo completo, entendemos el rol importante que juegan los líderes con sus equipos virtuales. La ansiedad - que experimentamos en múltiples situaciones - nos lleva al futuro y los líderes más que nunca deben generar en sus equipos ámbitos de confianza y colaboración para actuar Aquí y Ahora. Confianza y colaboración no son cuestiones tangibles. En la medida que el líder fomente el sentido de pertenencia y practique con el ejemplo (“walk the talk” del inglés), las personas se sentirán más seguras y tenderán a confiar y cooperar.

Con equipos virtuales se requiere un esfuerzo adicional para que el equipo se mantenga cohesionado y se genere una dinámica de trabajo positiva. Seguramente tengamos un resurgimiento de los “Buenos modales” empezando por los “Buenos días!” y “Gracias!”, pero además los líderes necesitan:

• Actuar con una mentalidad de crecimiento (“Growth Mindset” del inglés), aplicando un liderazgo resiliente, facilitador y estratégico.
• Actuar como un coach que brinda apoyo, escucha y hace las preguntas pertinentes a los integrantes de su equipo para que alcancen sus propias soluciones, ponerlos en acción, en lugar de tener respuesta a cada pregunta.

• Estar a disposición y fomentar una lógica colaborativa, en lugar de ponerse en el centro de la escena. Generar espacios. Construir los vínculos individuales y de equipo dónde algunos roles puedan tener mayor protagonismo en función del momento y la necesidad que se requiera. 
• Confiar, empoderar a las personas y dejar que experimenten y aprendan de sus errores, en lugar de estar pendiente de brindar información y tomar cada decisión. Esto genera por un lado mayor autonomía, pero requerirá del líder claridad de objetivos, plazos, metodologías y rutinas, amén de brindar contención emocional. Seguramente los que ya han tenido esta cultura en el pasado estarán más preparados y fluirán mejor. Nunca va a haber un momento ideal para empezar. Solo recuerden que la curva de aprendizaje requiere un tiempo y no podemos esperar eficiencia al mismo tiempo. Hoy es un buen momento para el micro-aprendizaje y el desarrollo del ‘aprender a aprender’ de nuestros colaboradores.

• Mantener un diálogo genuino, transparente y fluido para motivar y comprometer al equipo, en lugar de mantener una comunicación unidirecciona. Establecer una comunicación potenciada con cada persona y con el equipo. Generar reuniones de seguimiento cortas y enfocadas. Empatizar tanto con las cuestiones de trabajo y temas logísticos, como personales con una mirada holística; dando el debido tiempo y lugar.
• Celebrar y reconocer cada micro-éxito para mantener la moral alta y seguir estrechando vínculos, en lugar de esperar a que un proyecto termine ó una determinada fecha se alcance. Generar espacios informales con la debida cuota de humor (ej. los after-office ó espacios de juegos virtuales que alguna empresas han implementado).

Podremos seguir listando competencias y/o acciones deseables, pero en esta época de Pandemia el liderazgo requiere ante todo coraje. Los nuevos desafíos demandan coraje. Los ejemplos que nutrirán el “Storytelling” del día después, rescatará a los grandes líderes (y sus organizaciones) que priorizaron a las personas, por sobre sus propios intereses.

Reflexión: ¿Cuántas veces dijiste simplemente “Gracias!”?  Cuanto de tu tiempo has hablado ó simplemente escuchado en estos días? ¿Cuánto has empoderado a tus colaboradores y dado el debido espacio para el aprendizaje? ¿Cuán transparente y genuinas fueron tus interacciones con cada persona del equipo?

En B2V contamos con varias herramientas de desarrollo del liderazgo para el día del retorno y también herramientas para desarrollar un home office productivo.

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