Por: Angie Papadam Adam
“La cultura se come a la estrategia para desayunar.” – Peter Drucker
La planificación estratégica indica el rumbo que la empresa desea tomar, dado que en el primer nivel define el propósito organizacional, la misión y la visión.
Para que se pueda implementar la estrategia, la cultura debe estar alineada a la misma. Por lo tanto, debemos poner el propósito, la misión y visión en acción a partir de definir los objetivos estratégicos y luego objetivos operativos. Así empezamos a darle forma a nuestro plan para que pueda pasar del papel a algo ejecutable.
Todo plan estrategico debe coonsiderar 4 aspectos: Perspectiva, posición, plan y patrón.
La perspectiva es una de las dimensiones que posiciona a la empresa en una mirada hacia afuera de la organización, reflejando la manera particular que posee la compañía en su percepción del mundo que la rodea; es la idea de negocio que el líder tiene sobre su empresa y no se modifica, ni altera en el corto plazo, y responde a la pregunta: ¿Qué organización quiero ser?
La posición se refiere al lugar que la organización ocupa en el mercado. Siendo la estrategia la fuerza mediadora entre la empresa, la competencia y demás fuerzas del mercado. Este concepto refleja la mirada del cliente y el valor que él le da a la organización y responde a la pregunta: ¿cómo me perciiben mis clientes en relación a mi competencia?
Plan, donde la estrategia se convierte en la guía para alcanzar una situación deseada, que luego se convertirá en la base del desarrollo de los planes internos de la organización, en todos y cada uno de los sectores de la empresa. El plan responde al interrogante: ¿Qué haremos para lograr la perspectiva y posicionamiento deseado?
Patrón define el comportamiento organizacional, que sugiere la definición de valores que sustenan la visión, la misión y el comportamiento deseado. Debe transmitir cómo deben actuar los integrantes de la empresa y estos comportamientos, así como las reglas y restricciones definen la cultura, que como decia Drucker es la que nos permitirá o no lograr lo que la organización se propone.
Como decía Drucker “lo que no se mide no se mejora” y por ello todo pllan estratégico debe tener un proceso de control de los objetivos corporativos y personales. Un plan pierde sentido sin control y este no podría existir sin un plan para verificar. ¿De qué nos serviría realizar todo el esfuerzo de un proceso de planificación si luego no verificaremos cómo se desarrolla?
Reflexión: ¿Tu empresa tiene un plan estratégico? ¿Qué aprenizajes tienes el proceso de armar el plan estratégico? ¿La cultura está alineada al plan estratégico?
B2V SinFronteras, te puede acompañar en el desarrollo del plan estratégico y acompañarte en la ejecución el mismo.
Te invitamos a contactarnos para recibir informes sobre cómo podemos acompañarte en sobresalir y ser referencia en esta época de cambios.
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