Por: Angie Papadam Adam
«Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre.« William Thomson Kevin
7015 personas evaluadas en 5 años es un número para poder entender cuánto hemos avanzado en el desarrollo de la cultura ágil, y también, cuánto y qué nos falta para seguir avanzando.
Más de 35 empresas que hay comprendido que contar con una la cultura ágil es clave para poder desarrollar el mindset ágil y así desarrollar una organización ágil y tener éxito en la implementación de la metodología ágil. Hablar de tranformación de la cultura para lograr los objetivos no es nada popular y por ello muchas empresas intentan implementar agilidad desde la metodología, y cuando no lo logran se dan cuenta que deben trabajar con la cultura.90% de los proyectos donde evaluamos a sus participantes era para trabajar con Scrum o SaFe.
80% de las personas evaluadas pertenecen a las áreas tecnológicas y de operaciones, lo que muestra que aún la agilidad está muy enfocada en dichas áreas y para contar con una organización ágil debe trabajarse en una transformación ágil de toda la organización.
La implementación de los métodos ágiles viene midiéndose hace varios años y muestra de ello es el reporte ’15th Annual State of Agile’ y parte de esta medición incluye las principales causas por las que aún hoy los programas de agilidad no han avanzado como es ha esperado, donde el 43% manifiesta que la cultura ha sido una de las 2 barreras más importantes y el 41% que el liderazgo es el stopper. Estas dos barreras tienen que ver con la cultura, las competencias clave y comportamientos necesarios, tanto de colaboradores como de líderes.
En B2V SinFronteras contamos con un modelo de evaluación de la cultura ágil, el Cultural AgileScan®, cuyo diagnóstico hemos aplicado a 7015 personas a lo largo de 5 años en Latinoamérica, especialmente en banca y tecnología.
En estos 5 años, evaluando los 4 pilares de la cultura de agilidad: rigidez (cuánto más baja, mejor), compromiso, colaboración y comunicación, hemos llegado a las siguientes conclusiones:
Mucho camino recorrido y mucho aún por recorrer, sobre todo en expandir la agilidad fuera de las áreas tecnológicas y que comercial, administración, finanzas y recursos humanos la adopten. Cuando se logre desarrollar en estas áreas una mentalidad de crecimiento, comportamientos ágiles y se adopte la metodología ágil, la que sea, la que más se adapte a las necesidades, ya podremos estar hablando de una transformación cultural ágil. En los próximos 5 años deberemos ver una expansión de la agildad al resto de la organización para permitir la co-creación de la llegada al consumidor y los modelos de negocio emergentes ante esta nueva realidad.
Reflexión: Si comenzaste por la metodología ágil o por primero asegurar una cultura abierta a la agilidad, ¿cuál ha sido el mayor desafío al implementar agilidad? Si la agilidad se practica en las células, pero no en el resto de las áreas, ¿cuál es el próximo paso a dar para asegurar que se desarrolle una cultura ágil? Y por último, ¿cuál ha sido el rol de recursos humanos en la co-creación de una cultura ágil o solo fue un facilitador de la agilidad?
La especialidad de B2V SinFronteras, es acompañar a las personas y organizaciones en sus procesos de transformación ágil.
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