Por: Jorge Papadam Adam
“Las cosas no cambian; cambiamos nosotros” Henry David Thoreau
A medida que nos vamos acomodando para trabajar desde casa a tiempo completo, comprendemos que las cosas ya no volverán a ser como antes. Por un lado haría la observación que, las cosas que esperamos que pasen siempre pasan más lentamente, tomando solo como ejemplo la introducción del concepto del trabajo remoto por parte de Jack Nilles en los años 70’. Las expectativas siempre viajan a más velocidad, aunque cambios disruptivos aceleran el proceso.
Por otro lado, se empieza a escuchar el término “nueva normalidad”, una suerte de búsqueda de una “normalidad” diferente; una posible búsqueda de lo que ‘pueda ser’ con cierta melancolía por ‘lo que fue’. Dado que ‘no hay nada más permanente que el cambio’ como ya lo decía Albert Einstein, debiéramos acostumbrarnos a vivir el nuevo “Hoy” con la requerida resilencia y empatía en una suerte de adaptación permanente a múltiples circunstancias y condiciones.
En la misma línea cuando nos referimos a las Organizaciones, debemos tener presente que la cultura organizacional, entendida como el conjunto de valores y creencias que guían el comportamiento de las personas dentro de una empresa, no es un término estático; se construye todos los días.
En este tiempo de pandemia, tenemos la gran oportunidad de repensar el propósito de organizaciones e individuos para la adaptación permanente a múltiples circunstancias y condiciones. Preguntarnos desde la Misión organizacional hasta nuestro accionar diario, el ‘para qué?’ que nos lleve a empresas más sustentables y socialmente responsables. En última instancia, el Propósito debe generar Pasión, debe inspirar ‘Energía’ para movilizarnos y salir adelante.
El Propósito que nos guie a:
1. A una cultura centrada en el cliente: Evaluar la organización y los procesos desde el punto de vista del cliente, en lugar de un punto de vista interno y focalizado en las operaciones. El propósito debe llevarnos a priorizar la experiencia del cliente, que redundará en ser más eficientes y efectivos en los procesos.
2. A una cultura centrada en las personas: Aunque los clientes estén en el centro de la estrategia organizacional, cada sector de la fuerza de trabajo los toca directa o indirectamente. El propósito debe llevarnos a entender que la mejor experiencia de empleados, redundará en una mejor experiencia de clientes. La tecnología debe asistir. La reputación de las organizaciones no solo se construye con los productos y servicios, sino también con cómo se percibe son tratados los empleados. El story-doing de como se ha tratado a los empleados de acuerdo a los valores durante la pandemia, será clave en la construcción de la marca empleadora en un futuro mediato.
3. A una cultura centrada en la colaboración: La colaboración es más que un trabajo en equipo o que la suma de sus partes dónde alguien se destaque. El propósito debe llevarnos a entender, que debemos estar preparados para cumplir el rol que mejor se adapte en cada circunstancia.
4. A una cultura centrada en la resilencia: La única forma de testear nuestra resilencia es a través de la adversidad misma. Es lo que nos permite recuperarnos de las dificultades y adaptarnos a los contratiempos con una mirada positiva. El propósito debe llevarnos a entender, que aprender de nuestros fracasos, conducirá a un mayor éxito a largo plazo, como algunas investigaciones concluyen. Habrá que creerle a la famosa frase de Friedrich Nietzsche “lo que no me mata me hace más fuerte”
A modo de conclusión, son las personas las que deben cambiar, para que las cosas cambien. Son las personas, las que construyen día a día una cultura organizacional con propósito para salir adelante en el ”nuevo HOY”, a pesar de la pandemia o situación que se presente en un futuro mediato.
Reflexión: ¿Cuantas veces como Organización, Lider ó Individuo te has preguntado ‘para qué’? ¿Qué haces HOY y Ahora para adaptarte y ser fiel a tu propósito? ¿Qué cultura organizacional quieres tener?
En B2V contamos con varias herramientas de desarrollo de la resiliencia, definición de una visión de cambio con propósito, del liderazgo para el día del retorno, así como herramientas para acompañarlos en este proceso de construcción de “SU nueva realidad”.
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