Una cultura de agilidad es una evolución y siguiente paso a la cultura de cambio.
Si una empresa quiere ser ágil, pero no hizo un proceso de cambio, la agilidad no se integrará a la cultura, y permanecerá a nivel de equipos ágiles de procesos.
La cultura de agilidad evoluciona los 3 pilares de la cultura de cambio y agrega competencias necesarias para poder ser una cultura de agilidad, pasando de 5 a 20 competencias:
Compromiso, se agregan 6 más, especialmente resolución de conflictos y auto-seguridad.
Colaboración, se agregan 5 más, especialmente inspirar confianza, desarrollo de colaboradores y el liderazgo situacional evoluciona a Management 3.0.
Comunicación, se agregan 4 más, especialmente retroalimentación y construcción de relaciones.

Ágil como cultura

El proceso de transformación ágil requiere una integración de varios elementos que deben trabajarse con metodología ágil en un entorno ágil para lograr el objetivo, y no como islas cada una a su ritmo y forma.
