Desarrollar una cultura de servicio en las organizaciones es la manera de lograr vincular a los colaboradores con los clientes en múltiples niveles de compromiso; desde la lealtad hasta convertirse en un agente clave en el éxito y logro de resultados. Es la modificación de la visión organizacional de proporcionar servicio a ser el socio del cliente que facilita sus procesos, impactando esta transformación cultural a toda la organización y no solo a las áreas que tiene contacto con el cliente.

Este diagnóstico evalúa 4 pilares claves para contar con una cultura centrada en el cliente, y dentro de los mismos evalúa 23 competencias asociadas a entendimiento de mercado, comprensión del ciclo de vida del cliente, cómo se vive la experiencia del cliente, cómo se evalúa la oferta de valor y las desviaciones del servicio. Este diagnóstico se complementa con los comportamientos requeridos para realizar la transformación, ya sea de cambio, hacia ser más ágiles e incluso hacia vivir una transformación digital.